Como nombre “verdadero”
algunos autores registran el de Juan Mayta Sawaraura o simplemente, Juan
Sawaraura, que era el apellido de su madre. Wallparrimachi habría sido el de su
abuelo materno. Toda su biografía, empero, es mezcla de leyenda y realidad. La leyenda
lo hizo hijo del gobernador Francisco de Paula Sanz y de María Sawaraura, quien
a su vez habría sido hija de un israelita. Las comprobaciones documentales
desmienten su filiación paterna. Su padre habría muerto fusilado por Castelli y
a su madre la perdió también muy temprano.
Fue recogido, cuando todavía
era niño, por Manuel Ascencio Padilla, uno de los combatientes guerrilleros de
Charcas. Con él aprendió a leer y escribir. Más tarde, Wallparrimachi lo
acompañó en sus campañas guerrilleras por la independencia, capitaneando
contingentes indios y empleando con frecuencia como arma de combate la “honda”
indígena. Aquí nuevamente una especie de semileyenda ha sostenido que el
conocimiento personal entre Wallparrimachi y Juana Azurduy, la esposa de Padilla,
se habría efectuado en el curso de la guerra mediante un encuentro casual,
cuando ya de niño había sido criado por el coronel; es pues improbable que la
esposa hubiese ignorado esta situación.
Desde muy temprana edad,
Wallparrimachi compuso versos en su idioma materno, el quechua. Parte de ellos
estuvieron inspirados en la añoranza de su madre y en los amores subrepticios
que tuvo con la criolla Vicenta Quiroz, casada por la fuerza con un israelita.
Wallparrimachi murió en el combate de Las Carretas, cerca de Chuquisaca.
Sus poemas, de honda
emotividad y pureza idiomática, fueron recogidos en parte por la tradición oral
y publicados como anónimos por el padre Carlos Felipe Beltrán en 1891. Sin
embargo, otros estudiosos como Samuel Velasco Flor, José Armando Méndez y Jesús
Lara, entre fines del siglo XIX y a lo largo de la primera mitad del siglo xx,
lograron recoger su legado poético, enriquecerlo con otros hallazgos y
difundirlo, hasta convertirlo en uno de los clásicos de la literatura quechua.
Desde entonces, son piezas obligatorias de las antologías quechuas y
bolivianas. Entre sus poemas más populares se hallan: Munarikuway (Ámame),
Kacharpari (Despedida), Mamay (Madre mía), etc. Se le atribuye también la
traducción al quechua de la proclama de Castelli de 5 de febrero de 1811.
Obras de ~: “12 poemas de
Huallparrimachi”, en J. Lara, La poesía quechua, 1.ª ed. México; Fondo de
Cultura Económica, 1947 (repr. con el título de “Poemas de Wallparrimachi”, en
J. Lara, La literatura de los quechuas, 3.ª ed. La Paz, Juventud, 1980, págs.
231-243).
Mamay - Madre (harawi -poema)
¿Ima phuyun jaqay phuyu,
¿Ima phuyun jaqay phuyu,
yanayasqaj
wasaykamun?
Mamaypaj
waqayninchari
paraman
tukuspa jamun.
.
que
oscurecida se aproxima?
Será
tal vez el llanto de mi madre
que
viene en lluvia convertido.
.
Tukuytapis
inti k'anchan,
noqayllatas
manapuni.
Tukuypajpis
kusi kawsan,
noqay
waqaspallapuni.
.
El
sol alumbra a todos,
menos
a mí.
No
falta dicha para nadie;
mas
para mí solo hay dolor.
.
Pujyumanta
aswan ashkata
má
rejsispa waqarqani,
mana
pipas pichaj kajtin
noqallataj
mullp'urqani.
.
Porque
no pude conocerla
lloré
más harto que la fuente,
y
porque no hubo quien me asista
mis
propias lágrimas bebí.
.
Yakumanpis
urmaykuni,
"yaku,
apallawayña", nispa.
Yakupis
aqoykamuwan
"Riyraj,
mask'amuyraj", nispa.
.
También
al agua me arrojé
queriendo
que ella me arrastrara.
Pero
el agua me echó a la orilla
diciéndome:
"Anda aún a buscarla".
.
Paychus
sonqoyta rikunman,
yawar
qhochapi wayt'asqán,
khishkamanta
jarap'asqa,
pay
jinallataj waqasqan.
.
Si
ella viera mi corazón,
cómo
nada en lago de sangre.
Envuelto
en maraña de espinas,
lo
mismo que ella está llorando.
//nuestra preocupación central se reduce a tratar de comprender la oralidad como un mecanismo sociocultural en vías de extinción o por suerte, en proceso de modernización, para convertirse muy pronto en tradición escrita... (p. 149)
//nuestra preocupación central se reduce a tratar de comprender la oralidad como un mecanismo sociocultural en vías de extinción o por suerte, en proceso de modernización, para convertirse muy pronto en tradición escrita... (p. 149)
//el poeta Wallparrimachi de
la leyenda, es sin embargo un personaje legendario, literario, y no histórico
en el sentido occidental [...] el proceso de su invención en la escritura no
sólo fue largo, sino gradual y persistente.
Duró casi un siglo y comprometió a distinguidos mestizos de la zona
quechua de Bolivia [...] el biógrafo
Samuel Velasco Flor fue el primer modelador individual de Juan Wallparrimachi y
el folkorista Miguel Ángel Quiroga Flores el último, por lo menos hasta el
momento [...] Velasco flor reproduce un poema sin título y sin
traducción al español [...] posteriores recopilaciones de poesía oral quechua y
casi todas las otras versiones del mencionado poema hacen pensar que este
texto, lo mismo que las otras variantes, pertenece más a la tradición oral que
a la propiamente escrita [...] Carlos
Felipe Beltrán basándose tanto en el relato como en el poema elabora una nueva
versión monolingüe quechua no sólo del supuesto poema de Wallparrimachi sino
también de algunas obras cuya autoría se le adjudica más tarde al mismo poeta
(p. 150).
//la Antología de Beltrán
reúne [...] la versión definitiva de nueve poesías más que, a pesar de ser
anónimas y orales según el recopilador [...] pasaron posteriormente a formar
parte de la lista de poesías dudosamente
escritas por un raro individuo llamado Juan Wallparrimachi [...] El poeta Wallparrimachi es un personaje
mítico-literario, un sujeto de tradición oral inasible en la escritura, y no un
simple poeta individual de etiqueta moderna [...] Benjamín Rivas publicó en el
segundo de los cinco volúmenes de "Crónicas potosinas" editadas por
Modesto Omiste, otra versión estilizada de la leyenda de Wallparrimachi [...]
Otro intento biográfico sobre Wallparrimachi esta vez el de Luis Zubieta
Sagárnaga habría recibido el premio de los juegos florales de Potosí en 1906
[...] José A. Méndez pasa a ser automáticamente el traductor, quien como la
mayoría de los escritores andinos, no tiene más remedio que traducir la
experiencia quechua al español, al mundo occidental [p. 151].
//Jesús Lara fue quien aumentó
de forma exagerada el
número de poesías escritas por Wallparrimachi. Llegó a adjudicarle hasta un total de
doce [...] cuando a Wallparrimachi se le tenía por autor de un sólo poema, el
"Kacharpari" [...] El
(des)acierto crítico del purista y apasionado quechuista se debe en gran
parte, a su completo desconocimiento de la Antología de Beltrán, que le hizo
creer o hacer creer, mediante la escritura y de manera deliberada a ingenuos
letrados del mundo andino, en un hallazgo del siglo, el hallazgo de dos
colecciones, la de Ismael Vásquez y la de José a Méndez, ocurrido al mismo
tiempo -en 1922- en Cochabamba. En dichas colecciones hoy desaparecidas
"sin rastro" después de la muerte de ambos coleccionistas y
posteriormente de la del propio crítico, según Lara, "[a]parte de los autógrafos [de
Wallparrimachi], Méndez poseía otros varios
poemas que en su juventud había conseguido y autentificado en Potosí con
el testimonio de personajes que los conocieron en los primeros años de la
república" (Lara 1947: 138); y por su parte, Vásquez tenía "ahí el
Manchay Puitu, que ya conocíamos y unos versos de Wallparrimachi, poeta
totalmente extraño para nosotros" (Lara 1947 : 64). Sin embargo, Lara era muy consciente de que
"los fragmentos conservados por Vásquez y Méndez no se halla[ban]
respaldados de manera incuestionable, pues no cont[áb]amos con los manuscritos
originales" (Lara 1947 : 65). [...] como si buscara la consagración
definitiva de esa información de carácter oral, Lara no sólo publicó textos de
tradición oral como si fueran escritos, sino que para legitimarlos mejor,
introdujo un nombre colectivo, mítico y legendario, como si fuera un autor
similar al de la tradición escrita [...] No hay duda que el resultado final
traspasó toda expectativa. Wallparrimachi
y sus doce poesías en lengua nativa,
vistas enteramente a la manera occidental de realización literaria, se
canonizaron pronto representando la literatura romántica boliviana (Castañón
1979).
No hace mucho tiempo, debido
quizás al impacto que motivó el trabajo de Lara, otra poesía quechua,
";Miskha Chojllu/ Choclo breva" invadió la página impresa de
Cochabamba, también esta vez al amparo de la autoría de Wallaparrimachi pero
bajo la selección de un folklorista y profesor de quechua, Miguel Ángel Quiroga
Flores (1967: 28-29). Con esta última,
cuya procedencia exacta se desconoce, las poesías atribuidas a Wallparrimachi
llegan a trece. Además, no sería raro
encontrarse [...] con más ejemplos a
nombre de este autor legendario [...]
Este autor-personaje es una parte
no sólo interna sino esencial de un texto poético múltiple [...] se inventa un
autor de la misma manera en que se crea una obra literaria y en ella, se le
concibe algo así como un personaje central [p. 152]
//fuera de este mundo
recreado en distintos momentos y por diversos individuos, su imagen se pierde,
desparece por completo entre vagas referencias biográficas e imprecisas
contradicciones de carácter cronológico,con las que se busca aprisionarla
(Noriega 1991). Los críticos posteriores
a Jesús Lara [...] no sólo reforzaron las seudo-biografías sino que aceptaron
sin cuestionamiento alguno, la extraña manera en que de tiempo en tiempo, de
una manera algo mágica, la lista de poemas bajo autoría de Wallparrimachi iba
ceciéndose y haciéndose más problemático.
así, en el mismo terreno de la escritura, Wallparrimachi se convirtió en
algo divino y humano a la vez [...]una especie de "archi-autor", un
gran autor mítico, cuya imagen asume la representación colectiva de muchos
poetas individuales [...]
//compositores, arreglistas,
traductores y hasta imitadores letrados pero oralizantes, escribanos
irreverentes a la estabilidad de lo escrito en otras palabras, han manipulado a
su antojo tanto los textos orales como los anteriormente escritos. Ni el respeto al autor individual ni la
censura al plagio, condiciones éticas esenciales en la tradición escrita,
parecen haber tenido éxito. La
composición escrita quechua tiene su propia ética que viene de la tradición
oral. De acuerdo a ella, todo compositor
tiene derecho a poner lo suyo, a hacer arreglos y hasta adaptaciones del texto,
pero lo que no puede es apropiarse como autor ni estamparle el sello de su
nombre individual. En síntesis, el texto
poético quechua escrito mediante la técnica de la composición se define, contra
lo que se entiende en Occidente, somo un texto múltiple, de todos y de nadie a
la vez... [p. 153]
Kacharpari (Despedida)
¿Cheqachu, urpi,
ripusaj, ninki,
karu llajtaman,
mana kutimoj?
.
Cierto es, paloma mía,
que te has de ir
a un país muy lejano
para no retornar?
.
Pitan saqenki
qanpa tupunpi
sinchi llakiypi
asuykunaypaj?
.
¿A quién has de dejar
en tu nidal
y en mi tristeza a quién
he de acudir?
.
Rinayki ñanta
qhawarichiway.
Ñauparisuspa
waqaynillaywan
ch'ajchumusqasaj
sarunaykita.
.
Enséñame el camino
que has de tomar.
Partiré antes que tú
y con mis lágrimas
he de regar la tierra
que has de pisar.
.
Maypachan ñanpi
intin ruphawan
ñiwajtiykiri,
samayniykuna
phuyu tukuspa
llanthuykusunki.
.
Y cuando sientas
que en el camino
te abrasa el sol,
se volverá nube mi aliento
y la frescura de su sombra
te irá a prestar.
.
Yakumantari
sinchi ch'akiwan
ñiwajtiykiri,
waqayniykuna
para tukuspa
ujyachisunki.
.
Y cuando sientas
la mordedura
de la sed,
se volverá lluvia mi llanto
y te dará
de beber.
.
Rumijpa wawan,
qaqajpa churin,
¿imanispataj
saqeriwanki?
.
Criatura hecha de piedra,
pecho de roca,
¿tendrás, para dejarme
Corazón?
.
Ñan ñoqapajqa
inti tutayan.
Yanay chinkajtin
Muspay purejtiy,
manañan pipas
ayau niwanchu.
.
El sol se apaga
ya para mí.
Porque se va mi amada
y camino sin rumbo,
ya nadie siente por mí un poco
de compasión.
.
Irpallarajmi
urpiy karqanki
maypacha ñoqa
intiwanjina
ñausayarqani
qhawaykususpa.
.
Eras muy tierna aún,
paloma mía,
cuando al haberte hallado
volvíme ciego
como si hubiese contemplado
de frente al sol.
.
Ñawiykikuna
phallallaj qoyllur
lliphipirerqa.
Rajra tutapi
illapajina
muspachiwarqa.
.
Como estrellas caudales
me inundaron tus ojos
de su resplandor
y cual centellas en la noche
me hicieron mi camino
torcer.
.
Ankaj rijranta
mañarikuspa
watumusqayki.
Wayrawan khuska
wayllukunaypaj
phawamusqayki.
.
Me prestaré el poder
de las alas del águila
para irte a ver
y junto con el viento
a regalarte entre mis brazos
acudiré.
.
Kausayninchejta
khipuykorqanchis.
Manan wañuypas
rak'iwasunchu,
ujllaña kasun,
ujlla ñerqanchis.
.
En fuerte nudo nuestras vidas
atamos ya,
para que ni la muerte nos pudiera
desunir
y creímos que formaríamos
por siempre un solo ser.
.
Wañuyta mask'aj
ñoqa risqani
auqanchejkuna
jamuyanqanku
pukarankuna
jalatatajtin.
.
Yo he de marchar al campo
de batalla.
Los enemigos
se rendirán
si ven que su baluarte
se desmorona.
.
Munasqay urpi,
phutiy ayqechej,
maypipas kasaj,
qanllan sonqoyta
paqarichinki
kausanaykama.
.
Paloma mía, que sabías
mi dolor ahuyentar,
doquiera me halle, mientras viva
serás tú
la única aurora que ilumine
mi corazón.
.
Misti k'ajajtin
yuyaway, ñoqan
yayasqasqayki.
May kamañachus
qanrayku chayan
ijma sonqoyqa.
.
Cuando se encienda el Misti
acuérdate de mí, pues yo
siempre estaré pensando en ti.
Por tu amor, hasta dónde
ya habrá llegado mi viudo
corazón.
Fuentes: La oralización de la escritura en la moderna poesía quechua escrita en Bolivia del escritor peruano Julio A. Noriega (Bulletin de la Societé suisse des americanistes, Nro 59-60, 1995-96, pp. 149-160)
Julio A. Noriega: Quechuologo peruano https://la-tikita.blogspot.com/2018/05/biografia-julio-noriega-bernuy.html
biografía:http://dbe.rah.es/biografias/49021/juan-wallparrimachi Real Academia de la Historia
Kacharpari: (único poema atribuido a Juan Wallparrimachi Mayta) traducido y adaptado por Jesús Lara en La Literatura de los quechuas, Librería y Editorial "Juventud", Tercera Ed. La Paz 1980 p.232
Compilación: © Ivette Durán Calderón
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